El grupo de investigación ‘Modelos de co-docencia como estrategia de inclusión y desarrollo docente’, formado por profesores de las Universidades Complutense, de Málaga, del País Vasco y la Universitat de Barcelona, han acudido al IES Albalat, de Navalmoral de la Mata, para realizar entrevistas a los docentes participantes en esta metodología.
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Una de las reuniones celebradas en el IES Albalat. (Cedida)
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Desde hace ya seis cursos, la docencia compartida se ha convertido en una de las señas de identidad del IES Albalat, y la comunidad educativa al completo tiene normalizada la presencia de dos docentes, de la misma disciplina o de disciplinas muy dispares, en el mismo espacio educativo.
Esta propuesta metodológica, con poco recorrido en España pero de amplia tradición en los países anglosajones, le ha convertido en un centro de referencia nacional en buenas prácticas educativas, y así lo reconoció el Ministerio de Educación con el Premio Nacional de Buenas Prácticas Educativas en su modalidad ‘Mejora del éxito escolar’ al proyecto ‘La Docencia Compartida en el IES Albalat’.
Durante esta semana, Marta Sandoval Mena y Manuel Álvaro Dueñas, investigadores de la Facultad de Formación del Profesorado y Educación de la Universidad Autónoma de Madrid y referentes educativos en inclusión, han realizado entrevistas al equipo impulsor de la docencia compartida en el centro educativo moralo.
“Hemos intentado mostrar, con toda honestidad, cómo realizamos las prácticas de docencia compartida”, ha explicado el coordinador de la actividad, José Ramón González Cortés, quien ha destacado que “nuestra experiencia nos dice que hay aspectos en la organización escolar y en la gestión de centro que facilitan este tipo de estrategias de colaboración de docentes, que redundan en un verdadero aprendizaje competencial del alumnado”.
La directora del IES Albalat, Carolina Molina Fernández, ha explicado que “la docencia compartida comenzó en el centro como un intento de compartir buenas prácticas y de mejora profesional, pero es que, además, es una estrategia clarísima de inclusión del alumnado. En el centro, no hay un solo alumno o alumna que salga del grupo-clase para recibir apoyo, y es habitual ver compartir espacio a docentes de disciplinas tan dispares como Física y Química y Lengua Castellana y Literatura”.
Poner en marcha proyectos de este tipo
Los investigadores han tomado nota de aquellos aspectos de gestión que llevan a cabo en este centro educativo para poner en marcha proyectos de este tipo, y han referido que del análisis que harán de los datos esperan sacar conclusiones que ayuden a implantar en otros centros prácticas inclusivas como esta.
Del resultado de esta investigación dará cuenta una guía con orientaciones para el resto de centros educativos del país, que será publicada en septiembre de 2023 por este consorcio de Universidades.