Este alumno predoctoral de la Facultad de ciencias del Deporte ha realizado un estudio de investigación junto a otros colegas para ver el grado de cumplimiento de las recomendaciones, entre estudiantes de 3 y 18 años, de actividad física, sueño y tiempo recreativo de pantallas
Miguel Ángel Tapia. (Cedida)
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Investigadores de la Universidad de Extremadura, Universidad de Castilla-La Mancha, así como del centro de investigación biomédica Navarrabiomed de Pamplona y del Children's Hospital of Eastern Ontario (CHEO) Research Institute de Ottawa (Canada), han examinado el grado de cumplimiento de las recomendaciones de actividad física, sueño y tiempo recreativo de pantallas desde la etapa preescolar hasta la adolescencia.
Diferentes estudios han señalado que el cumplimiento de estas tres recomendaciones, denominado comportamiento de movimiento de 24 horas, del inglés 24 hour movement behaviors, se asocia con beneficios adicionales en la salud, especialmente con una mejor calidad de vida, alimentación, condición física, adiposidad y salud mental y social.
Sin embargo, hasta la fecha, no se había examinado en profundidad el grado de cumplimiento de las tres recomendaciones en preescolares, niños y adolescentes en los estudios existentes en todo el mundo. Por ello, Miguel Ángel Tapia, Javier Sevil, Pedro Antonio Sánchez, José Francisco López, Mark Tremblay y Antonio García Hermoso hemos realizado un metaanálisis en el que identificamos 63 estudios de investigación entre 2016 y comienzos de 2020, procedentes de 23 países de 6 continentes, con una muestra total de 387.437 estudiantes entre los 3 y 18 años.
En este trabajo de investigación se constata que solo el 7,12% de estos jóvenes cumple las tres recomendaciones señaladas, siendo mayores en chicos que en chicas, así como en jóvenes de América del Sur y Asia, respecto a aquellos del resto de continentes. Los resultados también sugieren que, a medida que los jóvenes pasan de la etapa preescolar a la adolescencia, cumplen un menor número de estas tres recomendaciones. En sentido contrario, el 19,21% de los jóvenes no cumplió con ninguna de las tres recomendaciones, siendo este incumplimiento mayor en los adolescentes y en los jóvenes africanos.
Estos hallazgos son especialmente preocupantes, ya que un quinto de los jóvenes no se beneficiará del cumplimiento de, al menos, una recomendación. Concretamente, en España se identificaron 3 estudios que señalaron que solamente entre un 1.7% y un 5.4% cumplen las tres recomendaciones, mientras que entre un 5.4% y un 8.7% no cumplieron ninguna de ellas. Cabe destacar que estudios posteriores han señalado que la pandemia por la COVID-19 ha perjudicado todavía más los hábitos saludables de los jóvenes.
Estos resultados ponen de manifiesto que nos encontramos ante un problema de salud pública mundial que necesita acciones inmediatas y coordinadas entre todos los agentes de influencia (educativos, comunitarios, políticos, etc.) para revertir esta situación entre los jóvenes del siglo XXI. La proliferación de nuevos medios tecnológicos de pantalla, especialmente el teléfono móvil, ha provocado un cambio en el estilo de vida de muchos jóvenes, perjudicando en muchos casos el ciclo de sueño. De igual modo, el reducido número de horas de Educación Física en España limita la posibilidad de que muchos jóvenes puedan cumplir las recomendaciones de actividad física.
En ese sentido, no solo es importante diseñar estrategias para incrementar la actividad física y la duración de sueño, sino también implementar medidas para reducir el tiempo recreativo de pantalla, especialmente en las chicas y los adolescentes. Los jóvenes del siglo XXI necesitan una distribución más saludable de las 24 horas que tiene el día, con la finalidad de poder obtener todos los beneficios asociados a su cumplimiento.